La Diputación de Barcelona es una de las entidades del pacto europeo de los alcaldes y alcaldesas por el clima y la energía, con el compromiso de reducirpara el año 2030 mas del 40% de sus emisiones.
La  Alcaldesa Ada Colau manifestó que quiere liderar la recuperación económica y tecnológica y reducir el impacto medioambiental, de una forma u otra todosa nivel profesional o particular estamos sufriendo su apuesta por la reducción
de la contaminación, illas peatonales, zonas 30, restricciones de carriles de circulación en favor de los peatones o bicicletas, zona de bajas emisiones, (apesar de tener sentencia en contra) y la apuesta por el transporte público y
privado eléctricos recomendando que hagamos uso de ellos.



La implantación del coche eléctrico es una apuesta de Colau en contra del vehículo de combustión privado por su elevada contaminación. Aprovechando las palabras de la alcaldesa, teniendo en Barcelona una fábrica de cargadores para vehículos eléctricos y siendo conscientes de la importancia que tiene para el ayuntamiento el avanzar hacia un modelo energético más sostenible con el que reducir el nivel de emisiones, desde SIP-FEPOL solicitamos la
implementación de una red de cargadores eléctricos en las comisarías de GU, cuarteles de SPEIS y edificios municipales que además dispongan de una zona reservada de estacionamiento o parkings para sus trabajadores.

Habilitar puntos de carga de vehículos eléctricos en el trabajo supondría:

Compromiso con el medio ambiente y responsabilidad con la sociedad siendo un ejemplo para seguir por el resto de las empresas de la ciudad y ayuntamientos del territorio nacional.
Promover en los trabajadores municipales la compra de vehículos eléctricosç o híbridos privados al disponer en su lugar de trabajo de puntos de recarga.
Subvenciones para efectuar la instalación de cargadores eléctricos, que tarde o temprano tendrá que realizar y su plan de mantenimiento.
Con el cambio a los vehículos cero emisiones contribuimos a una menor contaminación acústica, menor uso de líquidos contaminantes y una mayor eficiencia energética.

Barcelona cuenta con aproximadamente 14.000 trabajadores, muchos de los cuales debido a la nula o mala comunicación de los transportes públicos desde su residencia hasta la capital catalana se ven obligados a acceder a su puesto
de trabajo con sus vehículos particulares. Para continuar siendo pioneros en materia energética y planes de movilidad es imposible una transición al vehículo eléctrico sin una red de puntos de carga en los centros de trabajo.